Publicada el 31 Enero, 2025 por TODOMUEBLES.
Como se suele decir, “a grandes males, grandes remedios” y la ducha higiénica para inodoro se ha convertido en la solución preferida para todos aquellos con problemas de espacio en el cuarto de baño. ¿Qué por qué? Pues quédate, que te lo contamos ahora mismo.
¿Qué es una ducha higiénica para inodoro?
Una ducha higiénica es una pequeña manguera con grifo instalada al lado del inodoro pensada para facilitar la limpieza personal después de usarlo. Como decimos, su diseño se compone de una manguera flexible, para que te resulte fácilmente manejable, y un cabezal con grifo que, con solo abrir el caudal, permite rociar agua directamente, ofreciendo una alternativa cómoda al papel higiénico.
También puede que hayas leído a veces algo como “bidet de mano”, así que no te preocupes, es lo mismo, pues su función es precisamente esa. Ocupa menos espacio que un bidé convencional, así que es perfecta para baños mini o para quienes desean un diseño más minimalista o aprovechar el espacio que ocupa un bidé con un mueble auxiliar o cualquier otro elemento.
Ventajas de la ducha higiénica para inodoro
Ahorro de espacio y versatilidad
Su principal ventaja, como comentábamos al principio, es que no ocupa apenas lugar, así que para que los que no pueden, ni quieren, vivir sin bidé, esta es una solución fantástica de espacio y de comodidad. Además, puede utilizarse para otras tareas, como llenar cubos de agua o limpiar el inodoro de manera más sencilla.
Mayor higiene personal
El uso de agua como principal medio de limpieza es más eficaz y respetuoso con la piel, especialmente para personas con sensibilidad cutánea o alergias. Esto asegura una limpieza más profunda y evita el uso excesivo de papel higiénico, lo que nos lleva irremediablemente a la siguiente ventaja.
Sostenibilidad y ahorro económico
Reducir el uso de papel higiénico no solo ayuda al medio ambiente, sino que también supone un ahorro económico a largo plazo. Menos papel significa menos desechos, lo que convierte a la ducha higiénica de inodoro en una opción ecológica.
Diseño moderno y funcional
Las duchas higiénicas para inodoro añaden un toque contemporáneo al baño. Sus acabados en acero inoxidable, negro, oro, oro rosa, etc. combinan perfectamente con el resto de grifería del aseo, convirtiéndola en un apoyo estético más.
Son muy sencillas de usar
Las duchas para inodoro son muy fáciles de usar, incluso para niños o ancianos. Solo hay que abrir el grifo y regular el caudal de la presión, que normalmente viene con un pequeño gatillo en la parte del cabezal.
¿Cómo se utiliza una ducha higiénica de inodoro?
Seguro que ahora te preguntas cómo funciona y cómo evitar que el agua salpique todo el baño. No te preocupes, es muy sencillo. Tienes que posicionarte de manera cómoda, coger el cabezal de la ducha higiénica y, empezando por poca presión, apuntar la boquilla a la zona donde quieres asearte. Solo tienes que presionar el botón o palanca del cabezal y el agua fluye a través de la manguera a donde apuntes, como es pequeño, puedes dirigir el chorro con precisión, sin salpicaduras. Una vez terminado el uso, basta con cerrar la válvula de agua y asegurarse de que el cabezal quede en su soporte para evitar goteos.
¿Cómo se instala una ducha higiénica para inodoro?
La instalación de una ducha higiénica es sencilla y, generalmente, requiere menos trabajo que la instalación de un bidé tradicional. Este dispositivo se conecta a la toma de agua del inodoro o directamente a la tubería de agua fría. Es fundamental contar con una válvula de cierre para evitar fugas de agua y mantener el control de presión.
En caso de una reforma integral del baño, la preinstalación puede planificarse para garantizar un resultado más estético, con las tuberías ocultas en la pared. Sin embargo, si no se planeó con antelación, existen modelos que permiten una instalación externa sin necesidad de grandes modificaciones.
Ducha higiénica vs. bidé: ¿cuál es mejor opción?
Elegir entre una ducha higiénica para inodoro y un bidé muchas veces está determinado sencillamente por el espacio, pero si eres de los que puede elegir y encaras una reforma, tienes que pensar, sencillamente, en tus preferencias.
La ducha higiénica es perfecta, por ejemplo, si no te cabe un bidé o, si te cabe, pero ahora que conoces este elemento prefieres priorizar el espacio para otro elemento, como almacenaje, un radiador toallero más grande, un espejo de cuerpo entero u otro elemento decorativo. También necesitan menos materiales de fabricación, por lo que son más sostenibles y el formato de su grifo es muy útil también para otras funciones, como llenar cubos.
Los bidés, por su parte, te limitan más en espacio y necesitas un aseo más grande, pero son, para muchos, más cómodos al no tener que sostener el cabezal y sentir que no salpican, lo que puede ser mejor para ancianos o niños. También muchas personas lo encuentran mejor por separarse del espacio donde hacen sus necesidades y, por último, los diseños de packs combinados de bidé e inodoro son exquisitos, por lo que tu aseo tendrá una personalidad arrebatadora.
Como ves, no hay una cosa mejor o peor global, sencillamente tendrás que elegir entre comprar un bidé o conocer nuestro catálogo de duchas higiénicas para inodoro en todomueblesdebano.com en función de tu espacio, tus gustos y tus necesidades. ¿Y tú? ¿Con qué te quedas? ¡Cuéntanoslo en comentarios!